"En las formas tecnológicas de vida, nuestra mirada se posa con firmeza en el futuro. En un pasado distante invertíamos en tierras, que eran la base de la seguridad y la continuidad a lo largo de las generaciones. En ese caso, el valor constituía un lazo con el pasado. Más recientemente, invertimos en acciones de empresas manufactureras cuyos activos y producción eran aproximadamente iguales a su capacidad bursátil. En ese momento el valor estaba en el presente.
En la era tecnológica, el valor está en el futuro. Buscamos nuestra seguridad invirtiendo en la inseguridad más radical, en la contingencia. (...)
En la era tecnológica, el capital se acumula en el futuro. Lo que es cierto para el capitalismo es cierto para el bienestar. El Estado benefactor clásico apuntaba a una ingeniería social para mejorar la vida en el presente. La ingeniería genética se orienta al bienestar en el futuro. La nueva generación no es la "generación de hoy", sino la "generación que aún no es"."
En la era tecnológica, el valor está en el futuro. Buscamos nuestra seguridad invirtiendo en la inseguridad más radical, en la contingencia. (...)
En la era tecnológica, el capital se acumula en el futuro. Lo que es cierto para el capitalismo es cierto para el bienestar. El Estado benefactor clásico apuntaba a una ingeniería social para mejorar la vida en el presente. La ingeniería genética se orienta al bienestar en el futuro. La nueva generación no es la "generación de hoy"
Scott Lash. "Crítica de la información"